Ruega por nosotros

Otra entrada de las "gamberras" para descansar a mitad de semana, quizá soreír y, seguro, ir alimentandola a lo largo del día con vuestras aportaciones. Nos inspiró y nos animó a escribir lo que sigue esta página:
Pon un santo en tu vida. Como en los diarios hemos visto muchos, nuestra idea es ayudar a esta anónima señora a que elija. Nada mejor que comenzar por uno de los grandes santos europeos de los últimos años:

No podía faltar la salvadora de Europa en esta entrada:

Hasta Putin, en vísperas de las elecciones, desprende un aire de buena persona:

A este trío de ilustres se pueden añadir otros. Tienen menos caché mediático, pero también han merecido subir a los altares. Como el primer ministro de Hungría o uno de los capos de la UE:

En las Américas también, claro. Primero, las damas:

Después, uno de los santos más santos de la historia reciente. Porque Obama es santo por delante y por detrás.

Bush también lo era, pero menos:


Lo mismo que el primer ministro de Israel:

Peor parado salió Hugo Chávez. Claro, porque, para muchos, tiene poco de santo:


Jugarreta parecida le hicieron a este pobre ciudadano español:

¿No hay políticos españoles con aureola? Pocos. No olvidemos que España es una Monarquía, por lo que aquí se estilan personajes con corona. Dos recientes:

Urkullu, que es nacionalista vasco, no quiere corona...



Fuera de la "política" también hay numerosos ejemplos. Como este primaveral Steve Jobs:



O este angelical Miguel Bosé:



Y que respire tranquilo el madrilismo militante, que Mou está comprometido con la causa:


Y los aficionados lo saben:


Aunque imaginamos que Messi no pensará en él cada vez que mete un gol...

Regresemos al Madrid. Ya se ve que es un club celestial. Ramón Calderón, ahora en problemas, también tuvo su "momento":

Todos los personajes que han desfilado tienen que estar agradecidos, porque a otros la vida les ha tratado peor...

También a Aznar le jugaron una mala pasada. Aunque pronto se descubrió al culpable:



El más afortunado, sin duda, el entonces jugador del Barcelona Thierry Henry. Justo el día que cumplía 30 añitos, le regalaron una hermosa cresta:

El señor ministro ha decidido encomendarse a... todos. Para amarrar.

Un añadido. Porque acabamos de encontrar otro ejemplo.