Salir al mundo y observarlo

Ander Izagirre siempre vale la pena. Por eso es un gozo abrir estos días El Diario Vasco y encontrarle. Informa y escribe de maravilla. Qué más se puede pedir. Una muestra de su trabajo son estas tres entregas sobre Groenlandia.

"Hace dos años —nos cuenta Ander— también escribí para el cuadernillo 'DVerano' una serie de reportajes, aunque aquella vez fueron locales, centrados en historietas y personajes muy curiosos del País Vasco y Navarra. De aquello salió el libro Cuidadores de mundos. Pretendíamos huir de las descripciones aburridas de excursiones por pueblos y valles, de la enumeración de datos, de la prosa enciclopédica, y por eso busqué historias vivas, desconocidas, atractivas, protagonizadas por personas humildes y extraordinarias".

"En este caso hemos pretendido lo mismo, pero con crónicas de viaje internacionales. En lugar de un texto con indicaciones prácticas y enumeración de monumentos, decidimos publicar una serie de narraciones viajeras. Son pequeñas escenas, encuentros, estampas, que de paso ofrecen una pincelada sobre la vida en algunos rincones de seis continentes. Me asombra la inmensa variedad de modos de vida que hemos desarrollado las personas a lo ancho del mundo, un paisaje humano riquísimo que no podemos ver desde las ventanas estrechas de nuestras casas: desde los mineros australianos hasta los caravaneros africanos de la sal, pasando por un cazador de focas inuit o un ermitaño musulmán en el Sinaí".

"La serie se llama 'Unos buenos zapatos y un cuaderno de notas'. Es un consejo de Chéjov, que ilustra muy bien el mandato principal para un reportero: salir al mundo y observarlo".