Maravillosa y edificante la historia que hemos leído en Ideal de Granada. La firma Ismael Martínez. Un ejemplo de cómo los diarios pueden aprovechar los viajes, los cuadernos, las imágenes... de tantos periodistas "viajeros" que quieren dar salida a sus historias.
Ismael nos ha comentado este reportaje: "Tardé cuatro días en entrevistar a Darko, a mitad de camino entre el croata, el español y el inglés. Fue duro entrar a su emociones. Lo intentaba como un bailarín de claqué. Después contrasté su historia con otras fuentes en el pueblo, con otros vecinos. Me sorprendió que su esperanza no era trivial o, bueno, aqui tengo un periodista, debo contar mi historia al mundo. No tenía ninguna pretensión, cosa importante para no acrecentar una historia, su historia. Pude comprobar videos suyo donde deseaba suerte al pueblo serbio y a su vecinos serbios que convivivían con él antes de la guerra. Eso desarmó mis dudas sobre él. Pero quizá lo más duro sea la conclusión del reportaje. Una historia viva aún. Un final abierto difícil de digerir... si el odio vive frente a ti, ¿cómo es posible que sepa perdonar y mirar la frente? Bendita transición española. Creo que necesitamos gente que pueda vivir un mundo sin revisionismos que busque la confrontación cuando nuetros incendios históricos aún queman nuetras vidas".
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