Bajo cero

Estos días, al menos en el norte, hemos salido a la calle con todo tipo de gorros, bufandas, guantes... Hacía fresquete. Y eso es noticia. Lo es porque todos los ciudadanos lo sufren —o disfrutan—, lo hablan... Diario de Navarra dedicó una página muy completa a la ola de frío polar. La firma Gabriel González.

Esta información ya "merecería" salir en el blog. Pero hay más. Porque Noelia Gorbea y Cristina Ganuza —reciente ganadora del IV Premio Diario de Navarra— salieron a la calle para buscar historias. Y encontraron al menos seis: personas que trabajaban a cuatro grados bajo cero. Este reportaje no "estira" la noticia. Lo complementa de maravilla.

Al día siguiente, más de lo mismo. Gabriel González sigue abanderando el tema y Cristina Ganuza es la encargada del interesante y oportuno plus: gracias al frío, algunos hacen "negocio".

"Las informaciones sobre el tiempo —nos cuenta Gabriel— son un fenómeno curioso: tengan el tamaño que tengan, al día siguiente siempre figuran entre las tres noticias más leídas en la edición digital del periódico, por encima incluso de los sucesos y Osasuna. En este caso, se trataba de informar sobre el frío, que tiene unas consecuencias mucho menos aparatosas que la nieve, y además hacerlo por cuarto día consecutivo, así que estábamos obligados a darle una vuelta al asunto. Para la primera información me llamó la atención que Navarra había estado 24 horas bajo cero, por lo que tiré de registros históricos en la estación meteorológica de Pamplona (los datos se encuentran disponibles en internet) y encontré por sorpresa que hacía tres años que no se daba un día con temperaturas máximas tan bajas. El siguiente paso era explicar a qué se debía ese frío, y como en el periódico tenemos la fortuna de contar un meteorólogo de garantías, Enrique Pérez de Eulate, le llamé y me explicó que era un frío poco común por estas latitudes y sus causas. De esta manera, ya teníamos la noticia completa: un qué bastante novedoso (el lector ya sabe que hace mucho frío, tienes que ir más allá) y un por qué muy exhaustivo y fácil de entender, además del listado habitual de temperaturas y las predicciones".

"Y como el frío extremo no es un dato abstracto, sino que es algo que padece en sus carnes todo el mundo, el redactor jefe de Sociedad, José Murugarren, encargó a mis compañeras Cristina Ganuza y Noelia Gorbea un reportaje sobre gente que sufría especialmente el frío porque trabajaba al raso y otro acerca de los negocios que se veían beneficiados por las bajas temperaturas para completar la información. Eran las dos caras de la misma moneda. Las dos periodistas salieron a la calle y volvieron con historias personales muy agradables de leer, un trabajo que enriqueció muchísimo las informaciones e hizo que no fuera la típica información de tiempo".