Toros con historia

Hoy, 14 de julio, se acaban las fiestas de San Fermín. Queremos finalizarlas acudiendo al principio para mostrar un excelente reportaje de Ignacio Murillo en el suplemento que Diario de Navarra ofreció a sus lectores el 5 de julio. El periodista —acaba de publicar, junto a su colega Jesús Rubio, un gran libro: Los Sanfermines de nuestra vida— puso su mirada en el gran protagonista de la semana grande de Pamplona: el toro. No fue una mirada generalista, sino centrada en un tema curioso e interesante a la vez: 

El reportaje se dividió en dos partes. En la primera, se acudió a los taxidermistas, que contaron la esencia de su trabajo.

La segunda, mucho más laboriosa, muestra dónde están algunas de las cabezas de toro más importantes —por su peligrosidad en los encierros, por sus actuaciones en las corridas— de la historia de los sanfermines.

"La historia de este reportaje —nos cuenta Ignacio— comienza meses antes. Durante todo el año le damos vueltas a los contenidos del Extra de San Fermín. Diario de Navarra publica desde finales de los años 60 este suplemento, por lo que significa mucho para el periódico mantener un nivel que satisfaga a nuestros lectores. Son muchos los que coleccionan el 'extra' año a año. En febrero de 2009 nos enteramos de que un restaurante de Pamplona había adquirido de un toro que ya habíamos convertido en famoso en la portada del Extra de 2006. Aquel año viajamos hasta Andalucía para hacer el viaje desde la dehesa hasta Pamplona con Carafeo, un astado de la ganadería de Dolores Aguirre. Volvía a Pamplona tras ser sobrero en 2005 y, además, fue la estrella de su encierro. A partir de la cabeza de toro comprada por el restaurante, comenzamos a tirar del hilo para saber qué otros toros con "historia" habría en Pamplona disecados". 

"Era un buen tema para el suplemento. Así que empezó la búsqueda de cabezas, y las historias fueron saliendo. Un toro que había matado a dos mozos en 1947 (Semillero), un astado que había corneado a un carpintero en el Gas en 1979 (Flautero) o el único toro navarro que ha conseguido el premio al mejor toro en la feria de Pamplona. Fue complejo convencer a algún propietario y difícil localizar a todos los protagonistas, pero el 'extra' se merecía el esfuerzo".

"Pero para completar el trabajo había que que ir un poco más allá. ¿Quién había disecado todos estos toros? La respuesta la encontramos en Sestao, donde tres hermanas que se formaron en la taxidermia en Zimbawe nos mostraron su taller y nos contaron los entresijos de su trabajo. Ellas se encargan de naturalizar más de 30 toros de la feria de San Fermín de cada año. El reportaje lo plasmamos en 7 de las 44 páginas del número especial de San Fermín, donde también tienen cabida otras historias, como el análisis por origen de los exactamente 223 corneados de la etapa democrática en los encierros de Pamplona. Un suplemento extraordinario que esperamos se conserve junto a todos los que hemos publicado en los últimos 40 años".