viernes, 29 de febrero de 2008

Ya estamos aquí

Los que hoy nos estrenamos en la blogosfera hemos tenido más de una vez la tentación de apadrinar un blog que saque punta a tanta "tontería" que vemos, que oímos, que leemos. Como la de esos artistas que llaman “imbécil” al PP y que así que pasen dos días se plantan en la sede del PP para entregar un manifiesto pidiendo respeto al PP. O como la de esas decenas de entrevistados que acaban de proclamar a Di Stéfano como el mejor futbolista de la historia cuando apenas han visto dos o tres jugadas del jugador en el Nodo. El cuerpo nos pedía ir por ahí. Pero era algo facilón. Como también lo era —para nosotros, perdón por la falta de humildad, “chupao”— lanzar al mundo otro destinado a dar caña a demasiadas cosas que publican los diarios. Echaríamos dos o tres risas todas las semanas, pero poco más.

Si hay que estar en la blogosfera, pensamos que nada mejor que hacerlo “en positivo”. Por eso, La buena prensa nace para centrarse en la excelencia —en la planificación, en la información, en el aspecto visual, en la titulación...—. Una excelencia que, quitando algún destello o algún "¿has visto qué gran reportaje publica hoy tal periódico?", apenas tiene “salida” en el "mercado".

Lo bueno siempre aporta más, siempre edifica más. Quizá esta apuesta prive a La buena prensa de una generosa avalancha de recortes con pifias, con fotos mal cortadas o con anuncios de los “antológicos”. Tenemos guardados decenas y decenas de casos. Pero otra vez será. Eso sí, sabemos que podemos contar desde muy pronto con una cuadrilla de amigos muy atentos lectores de diarios. Los "padres" de este blog estamos seguros de que sus aportaciones y sus ejemplos viejos o recién salidos de la rotativa ayudarán a engordar este “libro” de buen periodismo. Necesitamos sumar. También porque no tenemos acceso a un buen puñado de diarios. Pero, sobre todo, porque aspiramos a contar con decenas de colaboradores:

-Para que nos envíen buenos ejemplos que encuentren o tengan guardados.
-Para que, si quieren, también nos cuenten las grandezas de esos ejemplos.
-Para que, si son los autores, nos narren cómo lo hicieron.

Hasta aquí los “principios editoriales”. O nuestra "posición en el mercado".

Para el estreno de La buena prensa, uno de los asuntos que Txema Díaz y Miguel Ángel Jimeno mas añoramos en los diarios: el seguimiento. Seguro que en los próximos meses este blog será generoso en ejemplos. Hoy apostamos por uno de esos casos que no lucen, que no se notan, que posiblemente no sumen al diario ni un lector, pero que están llenos de grandeza periodística. Quizá el diario español en el que se encuentran más seguimientos como este es Diario de Navarra.

El caso en el que nos hemos fijado para el estreno de La buena prensa es muy "sencillo": una persona resulta herida de gravedad en un accidente laboral y, al cabo de dos semanas, se informa del fallecimiento de esa persona. La primera noticia puede llegar a los diarios por distintas vías, pero la segunda la experiencia dice que no, que hay que estar muy pendientes para tenerla. El periodista consigue "cerrar" una información. Y, de paso, el diario posiblemente se convierte en la mejor fuente para numerosos informes o balances de instituciones públicas o privadas. Porque cuesta imaginar a esas instituciones haciendo este tipo de seguimientos.

(Pinche en las imágenes para verlas, con mayor resolución, en una ventana independiente)





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