Vamos a terminar el mes con una de las entradas del año. No exageramos. Vamos a situarnos. El 10 de octubre, Diario de Burgos publicaba esta portada:
Apenas se ve, pero, abajo a la derecha se puede leer esta información:
Diecisiete días después, el diario abría así la portada:
En las casi tres semanas que van de una portada a la otra, investigación, fuentes, datos, seguimiento, horas, empuje, perseverancia, equipo. Tres semanas de periodismo del bueno. Tres semanas sirviendo a la sociedadl. Los telediarios informaron de la noticia en apenas medio minuto. Nosotros queremos mostrar todo el trabajo y dar la enhorabuena a todos los que lo han hecho posible.
Álvaro Melcón, uno de los periodistas que ha abanderado esta gran cobertura, nos ha contado algunos detalles:
"El ya conocido como 'caso factura' arraiga en la existencia de una factura telefónica de 128.000 euros que, a su vez, era subsidiaria de la relativa a una línea muy concreta del Ayuntamiento de Burgos, que realizó un consumo superior a 221 gigabytes entre abril y mayo de 2011. Aquello se tradujo en un coste de 207.000 euros que, al ser sumado al coste del resto de líneas municipales y tras ser aplicados los descuentos pactados por ambas partes, derivó en el citado cargo de 128.000 euros".
"Tras interesarnos por qué podría causar un movimiento de datos (la línea se correspondía con esa finalidad) tan elevado, comenzamos a obtener pruebas de que había sido un concejal quien generó el consumo. La tarjeta pertenecía a un departamento municipal y tenía un uso tan limitado que de ninguna manera podría provocar una situación tan anómala. Además, para que esa facturación fuera posible, era necesario que la tarjeta fuera utilizada en un dispositivo que no estuviera cubierto por la tarifa plana municipal. Esto es, en un ordenador privado.
La versión dada por el concejal, del que teníamos conocimiento de que, como máximo responsable del área, podría haber sido el usuario último de la tarjeta, fue contradictoria en los primeros días del 'caso'. Finalmente, se aferró a una sucesión de los hechos que pasaba por adjudicar a un error de la compañía todo lo sucedido, asegurar que la factura no llegó a pagarse y negar 'rotundamente' que él o cualquier otro corporativo tuviera acceso a la línea".
"En ese momento nuestro trabajo se centró en contrastar, y hacer público, que no existió ningún error de la compañía, sino un uso irregular de la misma al usarla en un dispositivo que no era municipal; que el concejal que negaba hacer uso de la línea la tenía duplicada y era el responsable (al parecer único) del consumo y, por extensión, del gasto y, por último, que la factura sí se pagó aunque cabe la posibilidad de recuperar el dinero.
Paralelamente, pudimos demostrar que con anterioridad a la factura que desencadenó todo se habían abonado otras de la misma línea por valor de decenas de miles de euros y que el concejal no solo tuvo conocimiento de ello, sino que llegó a ordenar un acuerdo en el que se pagaban más de 30.000 euros (consecuencia de esta facturación) a cambio de un programa de puntos del operador telefónico".
"Igualmente, nuestro trabajó dejó al descubierto que toda la versión del concejal, que fue amplificada por el vicealcalde de la ciudad (que posteriormente tuvo que reconocer en público que nada de lo dicho era verdad), estaba colmada de, cuando menos, contradicciones, falsedades y argumentos contrarios a los que se han demostrado como ciertos.
Quizá fue esta concatenación de falsedades, con la obvia intención de evitar que se conociera al detalle todo lo sucedido, lo que más alteró al ánimo ciudadano. Hoy está probado, y reconocido en informes oficiales, que el concejal hizo un uso desmedido e irregular de un recurso público".
"El resto de los muchos interrogantes que todavía se ciernen sobre el caso podrían verse despejados ante la actuación de la Justicia (el caso fue llevado a los tribunales), que debería aclarar, al menos, qué hizo el concejal con el duplicado para mover una cantidad de datos equivalente a 3,2 terabytes en menos de un año. Si eso sucede, los burgaleses tendrán conocimiento de ello a través de las páginas de este periódico. Exactamente igual que desde el primer día".