Nos gustó —por el tema, por el buen análisis, por el diseño— esta doble de
Diario de Navarra:
Le pedimos a Jesús Rubio que nos explicara algunas claves: "Ya desde un tiempo atrás nos había sorprendido la suspensión de algunos conciertos de artistas de fama reconocida, como podían haber sido Luis Eduardo Aute, Rosario Flores, Los Suaves.... Para la semana en que salió el reportaje estaban previstos los conciertos de Iván Ferreiro en Movie y de El Arrebato, en Tótem".
"En realidad, la incertidumbre respecto a los conciertos en Pamplona nació ya hace unos años, cuando toda una leyenda como Bob Dylan no tuvo la respuesta suficiente como para llenar la Plaza de Toros y tuvo que trasladar su concierto al Anaitasuna. Lo mismo le ocurrió en aquel tiempo a un artista de fama internacional como Juanes. Desde entonces el tema del bajón en los conciertos ha aparecido en la sección de Diario 2 en más de una ocasión".
"Sin embargo, en los últimos tiempos algo parecía haber cambiado. El problema, la falta de respuesta, ya no afectaba únicamente a conciertos multitudinarios, que requieren de muchos cientos de espectaodres para salvar gastos, sino a los recitales de pequeñas salas. Además, algunos de esos conciertos, como el de El Arrebato o el del grupo Fondo Flamenco, se habían cancelado con mucho tiempo de antelación, tres semanas o más. Algo pasaba... ¿Era un efecto más de la crisis? ¿Algo había cambiado en la contratación? ¿lLs conciertos habían dejado de tener tirón?...".
"El trabajo nos lo dividimos entre mi compañera Nerea Alejos (que ya había firmado varios reportajes sobre el mundo de los recitales de música) y yo. A grandes rasgos, ella se encargó de hablar con los más importantes promotores de conciertos de Navarra y yo, con los principales locales. No hubo unanimidad entre ellos: unos culpaban a la crisis, otros a la abundancia de conciertos, a los precios, a una falta de adecuación entre lo que la gente quería y lo que los locales daban... Por eso pensamos en dividir el texto en esas ideas básicas que habíamos obtenido de las entrevistas. Se trataría, casi, de un breve catálogo de razones, o de hipótesis, para explicar este fenómeno. Creo que conseguimos ir un poco más allá de explicaciones obvias o tópicas, y eso era lo que queríamos, ir al fondo de la cuestión, mostrar que era un problema más complejo de lo que podía parecer a primera vista. De alguna manera, queríamos ir más allá de la noticia, hacer "sociología" de un problema".
"Para completarlo, elaboramos un listado de los últimos conciertos suspendidos (catorce en un año) y escribimos dos sueltos, uno sobre un espacio llamado a ser importante en la escena musical navarra, el Reyno de Navarra Arena, y otro sobre una empresa emblemática en la organización de conciertos, Artsaia, desaparecida tras un periodo de cambios".
"El diseño, con ese telón y el símbolo de cancelados, fue cosa de Germán Larrañaga y el equipo de diseñadores. A Nerea y a mí ya nos había gustado la idea del cuño de "Suspendido" pero Germán supo darle, como siempre, un atractivo mayor".