Sobrevivir al tranvía

De aquí a un tiempo se ha implantado en muchos ayuntamientos de España la moda de revivir el tranvía urbano. Primero fue Barcelona, y muy pronto le siguieron Valencia, Bilbao, Sevilla... A pesar de las muchas ventajas que, al parecer, encuentran los alcaldes en este tipo de transporte (menos contaminante, más cómodo, anima el comercio local...), lo cierto es que genera abundantes problemas entre el tráfico rodado y los peatones, muy especialmente durante el tiempo en que se acondicionan las calles para plantar las catenarias, raíles y otras infraestructuras que requiere.

¿Cómo sobrevivir a las obras del tranvía? Ésta fue la pregunta que se hicieron desde la redacción de Heraldo de Aragón, dentro de su línea habitual de ofrecer más información servicio, más útil y mejor editada, a sus lectores. El resultado fue un breve suplemento de menor tamaño, muy manejable, nacido para guardar en casa o en un taxi.

Las obras comenzaron. Esta fue la portada del diario para contar el primer día: