Jorge Pinto es ilustrador y artista de cómic. Estudió diseño y dirección de arte en Barcelona (de 2004 a 2008). En cuanto terminó regresó a México y desde entonces se ha dedicado a la ilustración freelance. Hoy es director de arte en una compañía que hace contenidos digitales y caricaturas (principalmente para móviles). Acaba de ilustrar un libro infantil para la Centro Cultural de España en México.
EL CUESTIONARIO
¿Qué peculiaridades adornan a un ilustrador que trabaja en un medio de comunicación?
Creo que una de nuestras principales características es la lucha constante para acoplar nuestra visión a un molde determinado. He visto que muchos de los que nos dedicamos a esto empezamos en el mundo del arte - donde no hay limitaciones editoriales - así que somos personas que por lo general estamos trabajando en dos niveles de consciencia distintos (y a veces opuestos). Sin embargo, eso , en mi opinión, da una visión mucho más rica y completa del tema que se trata.
¿Cree necesaria una formación periodística para su trabajo diario?
No estoy seguro de que haga falta experiencia periodística para esto, pero definitivamente es muy importante dominar algunas herramientas de esa disciplina. Creo que una de las capacidades más útiles que puede tener un ilustrador es la de saber comunicarse correcta y fluidamente. Esto va más allá de la comunicación gráfica; hablo de saber pulir un discurso y un motivo personal que se reflejará en nuestro trabajo.
Saber hablar y escribir profesionalmente (además de dominar conceptos de narrativa y oratoria) son enormes ventajas para un ilustrador. A final de cuentas, nosotros contamos historias y saber contarlas en distintos medios ayuda mucho al desarrollo de nuestro oficio.
¿Qué aporta la ilustración a un artículo, noticia, entrevista..? Convénzanos para que contratemos a un ilustrador para nuestra publicación.
Hay dos respuestas para eso. La primera (que debería ser la más usada) trata sobre la ventaja de comunicar un punto de vista multidisciplinariamente. Al mezclar correctamente un texto y una imagen que trabajan en conjunto (y sin estorbarse), el resultado siempre será una obra de más calidad e importancia que cualquiera de los dos por separado.
La segunda respuesta, sin embargo, es la más común: La gente le tiene miedo al texto y quiere ver dibujos. ¿Por qué es bueno ilustrar un artículo? Porque, a menos que trabajes en un medio muy específico como la literatura científica, más gente se detendrá a ver de qué se trata el texto si le llama la atención la imagen que lo adorna.
¿Cómo es una jornada de trabajo? ¿Cómo se enfrenta a la hoja en blanco?
Uno de los desarrollos más grandes en mi método de trabajo fue cuando dejé de pensar en "proyectos" y empecé a pensar en "acciones". No me enfrento a una hoja en blanco pensando en el gran producto final, sino que divido esa meta en varios pasos pequeños. No sólo es más eficiente, sino que reduce increíblemente el estrés del trabajo.
Primero pienso en lo que quiero ilustrar y después pasó un buen tiempo organizando el orden y el método en el que pienso hacerlo. Mi jornada de trabajo consiste en desarrollar y mezclar esas pequeñas partes hasta llegar al resultado final. Siempre dibujando un elemento a la vez; eso de hacer un sólo dibujo gigante y complejo nunca me ha servido personalmente. Ese dibujo gigante está en mi cabeza, no en mi libreta de bocetos.
Ídolos, inspiraciones, influencias.
Soy ilustrador porque seguí mi impulso infantil de hacer caricaturas desde que tengo memoria. Creo que una de las mayores influencias que tuve fueron los clásicos de Hanna Barbera y las animaciones antiguas, sobre todo de los años 50s y 60s. En cuanto al medio y las motivaciones de mi trabajo, siempre he considerado al culture jamming como la razón por la que di el paso para dedicarme a esta profesión. Conocer el trabajo de Shepard Fairey y Chuck Palahniuk fue un parteaguas en mi modo de entender mi profesión y las responsabilidades que conlleva.
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