Los sábados por la mañana muchos nos dedicamos a hacer de taxistas y, si podemos, a ver jugar —es nuestro caso— a fútbol sala a uno, a dos... de nuestros chicos. Suelen ser mañanas para que los papás disfrutemos, nos encontremos, pasemos frío, aprovechemos para organizar alguna que otra cena... Por desgracia, en ocasiones también hay que aguantar a otros padres. De eso habla esta doble de El País. Nos parece un tema excelente al que habría que regresar de vez en cuando hasta conseguir que nuestros hijos nos digan: "Papá, ¿por qué no te callas?".
Hablando de chavales y deporte, nos están gustando mucho los contenidos del suplemento "Todo Deporte" de El Comercio. Buenos temas y muy bien tratados. Como este:
Ojalá todas las mañanas de los sábados fueran... así.
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