Nuestro "invitado" de hoy apenas ha dejado su huella en los medios, pero podemos encontrar su trabajo en varios diarios y revistas. Porque son muchos los que piden a Mikel Urmeneta colaborar.
A Mikel Urmeneta (http://www.kukuxumusu.com) no le gusta un pelo la Navidad, pero eso no fue obstáculo para que, contra su criterio, tuviera que nacer precisamente un 25 de diciembre. De 1963, exactamente. Lo hizo en Iruñea/Pamplona y eso le agrada algo más.
Su infancia, entre inquietudes artísticas que poco a poco iban desarrollándose en su cabeza, la pasó en dos colegios de su ciudad natal de los que no sacó, precisamente, un expediente académico brillante. Más bien al contrario. Todavía menos afortunado fue su paso por la enseñanza secundaria, saldado con dos expulsiones y la clara idea de que su vida debía sondear nuevos caminos.
Sin terminar el bachillerato decidió estudiar Decoración –sólo hizo el primer año—, al tiempo que hacía sus primeros trabajos –dibujos o labores de maquetación— para diversas agencias de publicidad. Entre 1985 y 1987 editó y dirigió la revista Argaray, y los ingresos obtenidos, junto a alguna pequeña ayuda en forma de crédito, los fue destinando a la primera de sus grandes pasiones: viajar. Solo o en compañía, fue visitando rincones de los cinco continentes: desde Isla de Pascua hasta Cuba, desde República Dominicana hasta Polinesia.
Esa insaciable necesidad de no parar quieto, de conocer y husmear, su carácter abierto o su mentalidad cosmopolita, le llevaron a desarrollar otra de sus aficiones, la fotografía. Sus múltiples viajes, un año de residencia en Australia –donde, sin buscarlo, hizo sus primeros trabajos por encargo para la empresa Oroton– y cinco más en Nueva York –ciudad en la que comenzó a darse a conocer con la creación de algunos diseños para el merchandising del Open USA de tenis, la maratón de NY o un calendario para Sports Illustrated–, le permitieron regresar a casa con una pila de negativos e infinidad de vivencias captadas por su cámara.
Precisamente de uno de esos viajes nació la idea de crear Kukuxumusu. Corría 1989 y, poco a poco, Mikel había empezado a descubrir cómo quería escribir su futuro; sólo un año después empezaría a comprobarlo el resto del mundo: un cartel suyo fue elegido para anunciar las fiestas de Sanfermin 1990 –repetiría en 2004, junto a la diseñadora Marta Coronado—, ganó también el de los Festivales de Navarra y, para rematar, venció en el Festival de Jóvenes Artistas (Fotografía) del Ayuntamiento de Pamplona. Diario de Noticias le ha reservado la portada del 6 de julio en numerosas ocasiones:
Gracias a estos premios y al imparable crecimiento de la recién creada firma de camisetas Kukuxumusu, Urmeneta comenzó a ganarse odios y afectos a partes iguales, al tiempo que se prodigaba en exposiciones de pintura y fotografía –con un índice de censura hacia su trabajo nada despreciable– y sus carteles seguían siendo seleccionados, ya fuera para anunciar o promocionar la fiesta del Baztandarren Biltzarra (1991), la sección infantil del Festival de Cine de San Sebastián (1991) o la Oficina de Turismo del Gobierno Vasco (1995).
A partir de entonces todo le resultó un poco más fácil y las puertas comenzaron a abrirse para él. Solo o con la colaboración de su equipo de Kukuxumusu, Urmeneta se fue enredando en proyectos de todo tipo que le llevaron, por ejemplo, a crear logotipos tan variopintos como el de los centros de salud Hydra, algunas de las fiestas del Nafarroa Oinez, uno para el Ayuntamiento de la ciudad japonesa de Yamaguchi o el del Campeonato del Mundo de Pelota Vasca, junto con toda su imagen corporativa. Importantes eventos como las fiestas de Hospitalet (2005) o la Quincena Musical de San Sebastián (2006) han confiado últimamente en él para sus carteles, como también lo han hecho libros y publicaciones, como, por ejemplo, la revista gastronómica Foods From Spain, para la que viene diseñando sus portadas desde 1999.
En los últimos años ha trabajado por encargo, entre otros, para colectivos y empresas como El Periódico de Catalunya, Greenpeace, Amnistía Internacional, Bayer, Medicus Mundi, Nesquik, Microsoft, Cruz Roja, Acción Contra el Hambre, Futuroscope o Peta, y ha realizado colecciones para marcas líderes en sus respectivos mercados como Kodak, Miquelrius, Inoxcrom, Noble Works, Echo, Kler o Heraclio Fournier. Además, junto a Kukuxumusu ha diseñado camisetas en colaboración con personajes como Eduardo Punset, Juan Luis Arsuaga o el Dalai Lama.
Urmeneta se ha dado el gustazo de seguir cultivando algunas de sus aficiones: así, participa en proyectos como Captura.org, que recoge, junto al trabajo de otros autores, algunas de sus fotografías digitales; colabora activamente con numerosas expediciones de montaña –cerca de un centenar en la última década— a las que ha ayudado con sus dibujos a llegar a las cimas más altas del planeta; ha diseñado portadas –desde el Ojalá octubre de Juan Cruz a los premiados libros de recetas de la cocinera Angelita Alfaro—; y sigue participando en exposiciones de todo tipo –“Miradas al universo de Pío Baroja” o “Hell and Heaven, junto a Andreu Buenafuente, son algunas de ellas—, ya sea con sus dibujos o sus fotografías.
Aunque su trayectoria individual no tiene desperdicio, su principal orgullo va unido a Kukuxumusu, una empresa que no se entiende sin él y que sigue creciendo gracias, en buena medida, al torrente de locuras que salen de su cerebro. La firma cuenta con 20 tiendas propias y sus dibujos están en 98 países, dispone de dos páginas web (sanfermin.com y kukuxumusu.com) y dos televisiones online (Sanfermin.tv y Kukuxumusu.tv), anda inmersa en numerosos proyectos relacionados con las nuevas tecnologías y el mundo audiovisual, y este año, si nadie lo impide, volverá a vender dos millones de camisetas.
Superados ya los cuarenta, Urmeneta reparte su tiempo entre su trabajo como responsable del Departamento de Ideas de Kukuxumusu –dibujos, proyectos y ocurrencias— y sus hobbies (fiesta, amigos, viajes, fotografía), sin que quede muy claro cómo consigue desenvolverse con éxito en todas estas latitudes. Ya sea en la Fábrica de Dibujos o fuera de ella –durante las largas temporadas que permanece en Nueva York—, sigue disfrutando de la vida sin preocuparse en exceso por un futuro que, en cualquier caso, él intentará dibujar a su gusto.
EL CUESTIONARIO
¿Qué peculiaridades adornan a un ilustrador que trabaja en un medio de comunicación?
En mi caso ninguna en especial. Estoy acostumbrado a contar historias en camisetas, y en los medios de comunicación la cosa no es muy diferente.
¿Cree necesaria una formación periodística para su trabajo diario?
No. Lo importante es saber resumir la actualidad y poner una nota de humor y de surrealismo. Para hacer esto no creo que haga falta tener formación periodística. Se es bueno, o no se es. Yo creo que yo no soy un buen dibujante, pero creo que sí tengo capacidad de síntesis para hacer una ilustración interesante y divertida.
¿Qué aporta la ilustración a un artículo, noticia, entrevista?
Una buena ilustración resume una noticia de una página, un artículo, un acontecimiento, la actualidad… Si la ilustración es buena, el lector se siente cómplice de la historia que cuenta el dibujo, se vuelve creativo porque ha entendido el chiste, el mensaje... Además, yo pienso que ver es mucho mas cómodo que leer.
¿Cómo es una jornada de trabajo. Cómo se enfrenta a la hoja en blanco?
Normalmente hay una historia clara y de actualidad que tienes que reflejar en tu ilustración. A partir de ahí a mí me resulta muy fácil transformarla, pasando por el filtro de mi mundo y mis personajes, en una noticia gráfica.
Ídolos, inspiraciones, influencias.
No he sido muy de ídolos. Inspiración, los ridículos hábitos del ser humano. Influencias, supongo que muchas pero no me detengo a analizarlas.
Sus cuatro trabajos de los que esté más orgulloso y por qué.
Orgulloso no me siento nunca. Me hacen ilusión algunas cosas. Mi primera ilustración en la revista pamplonesa Cuatrovientos, unos dibujos para El Periódico de Catalunya con motivo de la final de la Copa de Europa entre el Barça y el Arsenal, la portada del número 100 de la revista Brandlife y una ilustración para la página de opinión del New York Times.
1 comentario:
Miguel Ángel, te has superado. Con esta entrada no sólo he disfrutado, sino que me has hecho reír un buen rato. Kukuxumusu me encanta, aunque últimamente se ha vuelto un poquillo basto.
Un abrazo
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