Nos gustan estas apuestas —tan bien planificadas— que de vez en cuando hace
Diario de Navarra en "La semana navarra". Dar con un buen tema y ajustarlo a la estructura habitual del suplemento dominical. En esta ocasión, el tema elegido da mucho juego:
A partir de ahí, el despliegue de las secciones habituales. La entrevista, Vida sana, La mascota...:
Como se puede observar, además de las historias —acompañadas de unas fotografías muy cuidadas—, el balcón de todas las páginas aporta datos muy interesantes.
Al planificar esta entrada, no pudimos resistir la tentación de hacer algo distinto, algo en la línea de la apuesta del diario. Por eso quisimos que algunos gemelos "especiales" nos contaran cosas. Son "especiales" porque son del gremio. Por ejemplo —los vemos en una foto de Ana P. Bosque—, Guillermo y Daniel Rivas.
Son de Burgos y estudian cuarto de Periodismo. Les pedimos que nos hablaran de su vocación periodística, de sus gustos, de sus lecturas... ¿Serán tan iguales como parece?
"Empecemos por el principio, yo (Guillermo) siempre quise ser periodista porque así compaginaba mis dos aficiones favoritas, escribir y que me pagasen por ello. Daniel, que quería ser médico, se perdió a medio camino y decidió copiarme.
En cuanto a nuestros gustos periodísticos, podemos decir que somos bastante "gemelos" al respecto, los dos hemos escuchado la misma radio, leemos mas o menos los mismos periódicos y solemos visitar las mismas webs. Esto se debe, sobre todo, a que cuando uno de los dos encuentra algo interesante, enseguida se lo comenta al otro.
Somos menos gemelos en cuanto a los temas que nos interesan, aquí solemos complementarnos bastante bien. Daniel se interesa mucho por asuntos relacionados con internet y nuevas tecnologías. A mí siempre me ha gustado mucho la historia y rebuscar curiosidades del pasado. Aparte, yo creo que nuestro estilo de escritura es muy distinto, el de Daniel suele ser más metafórico y elaborado, el mío suele ser directo y duro.
Quizá la mejor anécdota que hemos tenido como periodistas fue cuando el verano pasado empezamos como becarios en dos periódicos de Burgos, nuestra ciudad. Diario de Burgos y El Correo de Burgos. No solo son dos medios que se hacen la competencia sino que además cada uno de nosotros desempeñó tareas distintas. Dani era redactor y yo fotógrafo. Lo que, unido a nuestro parecido físico, causaba mucho desconcierto entre los profesionales de Burgos. ¿Quién es el fotógrafo y quién el redactor? ¿Quién trabaja para el Diario y quién para el Correo? Muchos no se creían que ´wramos gemelos y cuando coincidíamos en algún acto, les hacía bastante gracia".
Daniel, por su parte, nos relata lo siguiente: "Primero debo ser sincero y reconocer que Guille fue quien eligió la carrera de Periodismo. Desde que era pequeño lo tenía claro. Yo dudaba, por eso en 4º ESO me apunté al bachillerato de Ciencias de la Salud, porque sobre todo quería ser médico. Aún así, no me cerraba ninguna puerta porque me gustaba escribir, leer, y siempre que en la revista del colegio me pedían una colaboración, la aportaba.
Es curioso también que nos estemos dedicando al periodismo, porque en mi casa casi nunca entró un periódico. Mi padre es librero, y vende prensa también, así que él se leía los ejemplares en la tienda, no tenía necesidad de traerlos. Sobre influencias... creo que tenemos las mismas, porque hemos crecido leyendo los mismos libros, que saltaban de una mano a otra, como las obras completas de Kapuscinsky, que me regalaron nada más empezar la carrera. Por eso, tenemos un estilo parecido a la hora de escribir. Y, también, una base cultural que nos hace interesarnos por las mismas historias, lo cual es una desventaja, porque discutimos sobre quién ha descubierto tal cosa, o quién tiene el derecho a hacer un reportaje sobre ello. En nuestro caso, el registro de propiedad intelectual nos ahorraría muchas discusiones, que por desgracia se tragan los amigos, y que pueden durar días enteros. Además, hemos crecido escuchando la radio desde primera hora de la mañana, la misma, con lo cual en ese tema somos completamente iguales.
Por último, este verano cuando estuvimos haciendo prácticas nos diferenciamos por primera vez (puesto que estudiamos lo mismo, vivimos juntos, tenemos los mismos amigos): Guille decidió ser fotógrafo en el Diario de Burgos y yo ser redactor en El Correo de Burgos. Así, por lo menos, si coincidíamos en una rueda de prensa—ocurrió el primer día—, no nos pisábamos los temas. Eso sí, los compañeros de trabajo se volvieron locos durante las primeras semanas porque pensaban que yo trabaja en los dos medios, de fotógrafo por las mañanas y de redactor por las tardes. Además, los compañeros lo pasaban mal porque nunca sabían si saludarme como Daniel, lo que implicaba que uno de los dos estaba cubriendo un tema por error, o como Guillermo. Eso sí, durante todo el verano tuve que llevarle a trabajar al Diario de Burgos en coche, porque Guille todavía no tenía el carnet. Era curioso porque yo soy el hermano pequeño, que acerca al mayor a su trabajo".
Ya puestos en faena, quisimos dar otro paso más. Guillermo y Daniel estudian Periodismo, pero Gemma y Marisol Artica son periodistas desde hace.... unos pocos años. Les planteamos lo mismo.
Esto es lo que nos han contado. Comparten el mismo texto: "Ya en el colegio las gemelas Artica apuntaban maneras. Estos textos tienen madera periodística, nos aseguraban las profes de Lengua. Y nosotras sonreíamos, complacidas por el halago, sin saber muy bien qué significaban aquellas palabras. Crecimos y la llamada del periodismo sonaba cada vez más fuerte en nuestro interior. En la sangre nos latía el amor por la ortografía, nuestros pulmones exhalaban gramática y nuestro estómago digería mejor que nada la literatura. La lectura esculpió nuestro lenguaje, aunque no nuestra caligrafía, terror de nuestros maestros (menos mal que, para aquella época, los ordenadores ya empezaban a ser frecuentes).
¿Cómo no íbamos a encaminarnos, sin ser apenas conscientes de ello, pero siempre en línea recta y directa, hacia el periodismo? Será cosa de los genes, pero las dos subimos juntas a este tren. Los años de carrera en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra acabaron de pulir, gracias a la capacidad y entrega de sus profesores, nuestras habilidades periodísticas. Ellos nos prepararon para lanzarnos al temido y a la vez cautivador mundo laboral. Dimos nuestro primer paso en la profesión de la mano de nuestros compañeros de Diario de Noticias, donde aprendimos tanto como disfrutamos. Enseguida anidó en nosotras el gusanillo de la actualidad, de la entrevista y del reportaje.
Seguimos juntas en Galicia, tierra de meigas y de magníficos periodistas, en la que estudiamos un máster y tuvimos la suerte de trabajar en uno de los más reputados diarios españoles, La Voz de Galicia. Más tarde, Diario 16, que vivía sus últimos días, fue nuestra última parada periodística en común antes de separar nuestros destinos profesionales, que nos llevaron por distintos derroteros, siempre en el mundo de la comunicación. En la actualidad, seguimos unidas por nuestra profesión, a la que tanto debemos y que siempre amaremos".