El balance, en números redondos, es ese: 4.000 hectáreas quemadas presuntamente por una colilla arrojada desde un coche. A las doce del mediodía del pasado jueves saltaba la alarma: incendio en Navarra. La noticia comenzó a tener dos ingredientes que la hacían relevante: el fuego iba a más y el humo llegaba hasta Pamplona, a más de treinta kilómetros del lugar. Poco a poco, el planillo iba modificándose y periodistas sumándose a la cobertura de Diario de Navarra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario