Durante la campaña electoral, los diarios también han ofrecido buenas páginas alejadas de la contienda de los partidos. Por ejemplo, ha habido excelentes casos de información servicio. Damos a conocer hoy dos modelos publicados el 6 de marzo.
Uno, de La Vanguardia, ofrece a los lectores todos los datos relevantes ante un fin de semana propicio para esquiar: las pistas, el tiempo… Y no sólo de Cataluña. Esta doble no es “flor de un día”, pues se publica, actualizada, todas las semanas.
Otro, de El Periódico de Aragón, aborda los cien días que quedan para la inauguración de la Expo mediante la respuesta a cien preguntan que aún quedan por responder.
El director del diario, Jaime Armengol, nos cuenta algunas de las claves de esta triple página:
La idea de plantear y resolver cien dudas sobre la Expo a nuestros lectores surgió de una sencilla reflexión. Los medios zaragozanos, todos, habíamos convertido la información de la Expo en un catálogo de proyectos arquitectónicos, primero, y en un cronograma de obras (llegamos, no llegamos), después. El reto periodístico en el comienzo de la cuenta atrás parecía elemental. Se trataba de romper el paso, de aportar el que ya debería estar siendo un nuevo afán periodístico sobre la Expo. La madre de todas las preguntas era sencilla. Vale, se han hecho muchas obras, se trabaja a dos o a tres turnos, pero realmente los zaragozanos saben poco de la Expo como acontecimiento, sobre qué pasará dentro de ese maravilloso contenedor urbano.
El reto, pues, era resolver las preguntas que se viene haciendo la gente de la calle, recogidas al azar en conversaciones con unos y otros. Así, planteé a dos redactores de la casa que hicieran esta tarea aparentemente sencilla. Que intentaran, ya que ese día faltaban cien para la inauguración, resolver otras tantas cuestiones prácticas. Asuntos poco conocidas que fueran de máxima utilidad para una población, la zaragozana, a la que no se puede adocenar informativamente con planos, maquetas, dibujos y visitas de obra. Mucho continente, pero... ¿y del contenido?
Así surgieron, en conversaciones con otros compañeros de la casa y con amigos de fuera, todas las incógnitas que se intentaron resolver en ese trabajo periodístico. ¿Se podrá fumar en el recinto? ¿Cuánto costará el viaje en barco por el Ebro? ¿Habrá métodos de reserva para evitar colas en los pabellones?... Así hasta cien. Podrían haber sido mil, pero cuando faltaba esta cantidad de días aún no pensábamos en los detalles, embriagados como estábamos unos por la reciente designación para organizar tan magno evento, enredados como estaban otros en dar forma jurídica a la sociedad promotora y lanzando cada semana un proyecto para que hoy la Expo física, el contenedor como decía antes, estuviera culminado para estas fechas y hoy nos pudiéramos hacer las cien preguntas que nos hemos formulado.
Los dos periodistas que realizaron el trabajo fueron Marga Valiente y David López, redactores de local que se conocer la Expo mejor que nadie, como demostraron. Un abrazo, Jaime.
Al poco de publicar la explicación del director de El Periódico de Aragón, otro director, Santiago Mendive (ADN Aragón), se puso en contacto con nosotros para contar qué hizo su medio ante el mismo hecho. Este es su testimonio:
100 días, 100 respuestas
Cuando ves que otro periódico ha realizado lo mismo que tú, aunque con variantes, certifica que la idea publicada era más o menos previsible, flotaba, estaba ah. Mi amigo Jaime Armengol y yo está claro que la agarramos al vuelo desde distintas redacciones: faltaban 100 días para la Expo y nos propusimos preguntar a nuestros lectores cuáles eran sus 100 preguntas. En ADN Aragón el proceso de gestación de estas sencillas páginas fue el siguiente: nos reunimos un mes antes del Día D y abrimos una sesión con una lluvia de ideas: reportajes, entrevistas, perfiles... Lógicamente, metí todo en la batidora y, mientras escuchaba a los redactores, me surgió la idea: ¿por qué no dar voz a los lectores para que nos dijeran qué querían saber realmente? Llevábamos dos años diciéndoles lo que tenían que leer, pero ¿qué necesitaban saber realmente? ¿Qué sabían de su Expo?
No ocultamos nuestro planteamiento, me pareció innecesario, y, desde el principio, abrimos un taco en el periódico para animar, día a día, a los lectores a que nos trasladasen sus preguntas para el suplemento: la sorpresa fue que recibimos... CIENTOS DE PREGUNTAS, algunas tan imprevisibles que nos costó casi un mes contestarlas. Mónica Fuentes, un ejemplo de pundonor y profesionalidad en la redacción, se encargó de coordinar el pequeño suplemento de seis páginas. Realizamos la selección, las editamos por grupos, cuidamos especialmente que cada pregunta estuviera bien identificada (nombre, edad, profesión...) y procuramos contestarlas de manera directa, clara, concisa. Si uno lee las respuestas, una a una, realmente le proporciona las claves de lo que va a ser la Expo, puede ya tomar decisiones.
Creo que un suplemento tradicional, vinculado a temas y géneros, acaso hubiera resultado más espectacular, no lo sé, pero dudo de que hubiera resuelto mejor las inquietudes ciudadanas. ¿Qué pensáis vosotros? Un saludo, Santi.
7 comentarios:
Soy periodista. Agradezco los ejemplos. Muchas veces me planteo pararme a pensar escribir de otro modo, pero la vorágine tiende a complicar ese momento...
Me encanta la doble de El Periódico. Es un estilo muy grupo Zeta, de vez en cuando sacan estar perlitas.
Trabajo en un pequeño diario local. Es un lujo encontrar a alguien que te seleccione buenos ejemplos. Ya me he descargado media docena de páginas...
Gracias por el blog. Sugerente. Optimista, Animante. Y una joya que hablen en algunas entradas los autores de las páginas.
Este blog cada vez da más de sí. Os cuento algo que os alegrará: en mi diario he pillado a unos cuantos leyendo lo que publicáis.
Impresionante esta entrada. Señal de que el blog empieza a verse en las redacciones. Enhorabuena desde Zaragoza.
Os escribo desde Colombia para congratularme por todo lo que estoy leyendo. El ejemplo de hoy, interesantísimo.
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