¿En qué puesto llegué?

Cuántas cosas, a nada que los periodistas sepan mirar —dos palabras sobre las que ha reflexionado mucho y muy bien Paco Sánchez—, se pueden descubrir en nuestras calles. A veces —dice la experiencia—, el problema suele radicar en "despreciarlas", en pensar que "eso" no es periodismo. Desde aquí reivindicamos huecos en los diarios para "historias" como la que publicó recientemente El Diario Vasco.

Ese San Sebastián insólito es sólo una pequeña parte de la ciudad, pero es ciudad. Como también forman parte del paisaje de Barcelona un puñadito de limpiabotas. Protagonizan, gracias a Francesc Peirón, una preciosa triple de La Vanguardia.

Tan importante o más que "la ciudad" son las personas que las habitan. Por eso, nos parece también que se hace buen periodismo cuando los diarios publican los nombres de las personas que protagonizan las informaciones. Sobre todo, cuando son muchas personas. Hay numerosos casos en los que se puede aplicar este principio. Sirva este ejemplo de Diario de Noticias, donde se ofrecen todos los nombres —y cursos y colegios— de los mejores estudiantes en Ortografía, Física, Química y Matemáticas y la maestra con mejor expediente de la Universidad Pública de Navarra (UPNA).

El rotativo demuestra que se puede ir más allá, que la idea de publicar el "todos" no depende de si son pocos o muchos. En estos casos, vale la pena aplicar el "jugamos o no jugamos" y no tener miedo a jugar, aunque suponga, como en este otro caso, ofrecer un listado de todos los atletas —y sus tiempos, claro— que participaron en una carrera.