Asturias (y 2)

Cerramos estas dos entradas dedicadas a la pátria querida con varios ejemplos leídos estos días en El Comercio. El primero también localiza el "caso de la corbata", aunque lo hace desde otra mirada:

El segundo caso aprovecha un aniversario para recordar el pasado y pensar en el futuro:

Nos han gustado también dos asuntos publicados en la sección de Deportes, uno —tras el triunfo de Luis Aragonés— centrado en el papel de los entrenadores como formadores de equipos y otro en el futuro del Sporting, recién ascendido a Primera División:

El último reportaje se cuela en la clandestinidad de una partida de póquer...

El periodista Marco Menéndez nos cuenta algunos detalles de este reportaje: "Como puedes suponer, en Gijón, al igual, creo, que en las demás ciudades del país, es conocido que en muchos locales de hostelería se suelen organizar este tipo de partidas durante las noches de los días laborables. Es más, hace unos años las 'timbas' organizadas eran muy numerosas y en las mesas de juego se llegaban a contar grandes cantidades de dinero. Según hemos podido saber, tanto la presión de la Policía autonómica (en Asturias hay adscritos al Gobierno regional varios agentes de la plantilla del Cuerpo Nacional de Policía que entre sus escasos cometidos se encuentra el control del juego ilegal) como la crisis económica ha hecho que esas partidas hayan disminuido considerablemente tanto en número como en las cantidades de dinero que se juega. Para periodistas de nuestro periódico es relativamente fácil conocer a gente que participa en este tipo de partidas ilegales y, a partir de ahí, todo viene rodado. Indudablemente, es condición sine quanon omitir cualquier posible signo de identificación de los participantes en el juego, tanto en lo que se refiere a nombres como a las propias imágenes. En el reportaje sí se pueden observar distintos tatuajes de los participantes, pero al momento de hacer las fotografías se les consultó si había problemas en publicarlos, además de enseñarles in situ las fotografías sacadas. Evidentemente, aunque las cantidades jugadas no eran muy altas, la partida era igual de ilegal que otra en la que se hubieran jugado miles de euros".