Una buena entrevista puede irse al traste –apenas leerse— si no se cuidan dos elementos fundamentales: el título y el retrato del entrevistado. Encabezar estos textos con un buen título es importante ya que, además de informar del contenido de la entrevista, debe golpear al lector y arrastrarle hacia la lectura. Lo mismo que la fotografía aunque, en este caso, su importancia sea aún mayor: un buen retrato puede llegar a ser, por sí solo, una verdadera entrevista.
Esto es lo que sucede en los retratos que Usoz y Javi Martínez sacaron para El Diario Vasco y El Mundo, respectivamente. Son dos entrevistas muy dispares en lo que se refiere al motivo que la propició y al tipo de personaje que se entrevista. Sin embargo, en ambos casos se pone de manifiesto que con un poco de planificación (pensar cómo retratar al personaje) y de ingenio es posible aportar un alto valor a la entrevista.
Los ejemplos que vienen a continuación pertenecen a El País. Son las bien conocidas entrevistas que Karmentxu Marín prepara para las contraportadas de los domingos. Los retratos que aparecen son un magnífico ejemplo de lo que exponemos y nos reafirman en nuestra impresión de que la diferencia entre un buen retrato y otro malo se encuentra en la imaginación del fotógrafo y, sobre todo, en si ha dedicado tiempo o no a pensar cómo sacar la mejor imagen. Los autores de estos retratos son Luciana Zigoti, Santi Burgos, Santos Cirilo, Luis Azanza, Carles Ribas y, sobre todo, Bernardo Pérez y Gorka Lejarcegi. Chapó.
Esto es lo que sucede en los retratos que Usoz y Javi Martínez sacaron para El Diario Vasco y El Mundo, respectivamente. Son dos entrevistas muy dispares en lo que se refiere al motivo que la propició y al tipo de personaje que se entrevista. Sin embargo, en ambos casos se pone de manifiesto que con un poco de planificación (pensar cómo retratar al personaje) y de ingenio es posible aportar un alto valor a la entrevista.
Los ejemplos que vienen a continuación pertenecen a El País. Son las bien conocidas entrevistas que Karmentxu Marín prepara para las contraportadas de los domingos. Los retratos que aparecen son un magnífico ejemplo de lo que exponemos y nos reafirman en nuestra impresión de que la diferencia entre un buen retrato y otro malo se encuentra en la imaginación del fotógrafo y, sobre todo, en si ha dedicado tiempo o no a pensar cómo sacar la mejor imagen. Los autores de estos retratos son Luciana Zigoti, Santi Burgos, Santos Cirilo, Luis Azanza, Carles Ribas y, sobre todo, Bernardo Pérez y Gorka Lejarcegi. Chapó.
1 comentario:
No estoy de acuerdo con el comentario que exponeis.
La diferencia no es el tiempo y la imaginación.
Los personajes no siempre acompañan y por muy buenas ideas que tengas y mucho tiempo no has de enfrentarte a una discusión sin fin con el sujeto a retratar, en ocasiones ni ellos mismos son los responsables de una imagen sosaina ( me atengo a los Jefes de prensa).
Es por ello que muy acertadamente en los retratos aparecidos que ilustran el post son de magnifica ejecución no siempre se "gana".
Pensemos en como hacer una entrevista buena o mala de 5 horas para que un político admita sus enormes errores.
Sería un buen contrapunto.
Un saluo y Magnifico blog,,,, sin duda, muy bueno muy bueno.... Siempre se aprende con vuestros post.
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