El tren fantasma

Diario de Burgos lo planificó muy bien. Se había reanudado con muchísima más pena que gloria el servicio del tren Madrid Directo desde Burgos y se decidió analizar el tema con datos en la mano. Para ejemplicar —y denunciar— lo sabido, se dio un paso más: que un periodista y un fotógrafo hicieran el trayecto para hablar con los viajeros. La primera parte se trabajó según el guión previsto.

La segunda fue otro cantar. Porque ese "toque" humano se convirtió en la noticia: no se esperaban muchos, pero cero pasajeros... 

Iñaki Elices, redactor de periódico, nos cuenta la historia: "Un fotógrafo y un redactor fuimos a Madrid el jueves 29 de enero para volver en el tren directo (Talgo) que une la capital de España con Burgos a través de Aranda. Había reanudado su servicio tras cinco meses el lunes. Y en el periódico sabíamos el poco interés que había suscitado. Ese lunes viajó una persona en sentido Burgos y nadie a la vuelta. Así que pensamos que estaría bien hacer un reportaje entrevistando a los pocos viajeros que subieran y al personal de Renfe. Y tan pocos eran que fuimos solo los periodistas de Diario de Burgos".

"Se trataba de poner de manifiesto que ese tren, con los horarios y tarifas establecidas por Renfe, se había convertido en un tren fantasma. Y lo tuvimos fácil, dado que no pudimos hacer ni una sola entrevista, solo hablar con el personal. Las fotografías, tanto las del interior —todas las butacas vacías—, como las del exterior —la estación de Aranda desierta— dan fe del estado de abandono en el que se encuentra esa línea. El testimonio del interventor, diciendo que el tren no tenía ningún futuro, o el del camarero, que llevaba cuatro días sin poner una cerveza, son también reveladores".

"Y sobre el titular, fue los primero que nos comentó el revisor nada más subir. Ya sabían, antes de bajar al andén, que ese día transportarían a dos personas. Y se preguntaban, literal, quiénes serían los dos zumbaos que iban a subir ese día. En esas palabras queda resumido perfectamente lo que perseguía el periódico, que no era otra cosa que denunciar el abandono al que Renfe ha sometido al tran directo".