3 de marzo. Menudo día vivieron los periodistas de El Faro de Ceuta.
Trataron de incendiar la Redacción, idas y venidas para limpiar, para analizar; horas sin poder entrar a trabajar, horas sin luz... Aun así, consiguieron cerrar la edición a tiempo. Y cuando esperaba el más que merecido descanso...
Un suceso de gran calado a última hora obligaba a levantar parte del periódico.
Carmen Echarri, la directora, nos relata parte de ese día: "Os envío estas páginas no porque las considere ejemplos de 'buena prensa', sino porque las considero gran ejemplo de profesionalidad y trabajo en equipo. Y me ahora me explico. El martes por la mañana los empleados de El Faro de Ceuta no salíamos de nuestro asombro cuando al llegar como cada día a trabajar encontramos que no podíamos ni siquiera a entrar a la Redacción. Habían intentado incendiarla. Por fortuna, gracias a que un joven vecino avisó rápidamente a los bomberos, el fuego sólo afectó a la entrada, aunque dañó todo el cuadro de luces por lo que se tardó varias horas en reponer el suministro".
"Eran más o menos las seis de la tarde cuando nos pudimos poner manos a la obra. Con un fuerte olor a humo y los teclados cubiertos por una capa negra, comenzamos a teclear. Nosotros éramos la principal noticia de portada, a pesar de que el periódico se iba llenando también con otras muchas que los redactores habían ido 'sacando' a lo largo de toda la mañana. En ningún momento se paró la actividad".
"Pero hay veces en las que las cosas todavía pueden empeorar más y, sobre las nueve menos cuarto, varias llamadas nos alertaban de que se había producido una fuerte explosión cerca de la frontera con Marruecos. La primera llamada a los servicios de emergencia nos confirmó que había heridos graves, al menos cuatro. Había que cambiar todo el periódico. Un fotógrafo y un redactor al lugar de la explosión (a donde llegamos los primeros), otro fotógrafo y otro redactor a la puerta del hospital y en la Redacción todos a una cambiando páginas, recabando datos por uno y otro lado, etc.".
"Así quedaron nuestras primeras páginas. Como todos los días, la información local de la ciudad llegó hasta la 29. Ni una más ni una menos".
Trataron de incendiar la Redacción, idas y venidas para limpiar, para analizar; horas sin poder entrar a trabajar, horas sin luz... Aun así, consiguieron cerrar la edición a tiempo. Y cuando esperaba el más que merecido descanso...
Un suceso de gran calado a última hora obligaba a levantar parte del periódico.
Carmen Echarri, la directora, nos relata parte de ese día: "Os envío estas páginas no porque las considere ejemplos de 'buena prensa', sino porque las considero gran ejemplo de profesionalidad y trabajo en equipo. Y me ahora me explico. El martes por la mañana los empleados de El Faro de Ceuta no salíamos de nuestro asombro cuando al llegar como cada día a trabajar encontramos que no podíamos ni siquiera a entrar a la Redacción. Habían intentado incendiarla. Por fortuna, gracias a que un joven vecino avisó rápidamente a los bomberos, el fuego sólo afectó a la entrada, aunque dañó todo el cuadro de luces por lo que se tardó varias horas en reponer el suministro".
"Eran más o menos las seis de la tarde cuando nos pudimos poner manos a la obra. Con un fuerte olor a humo y los teclados cubiertos por una capa negra, comenzamos a teclear. Nosotros éramos la principal noticia de portada, a pesar de que el periódico se iba llenando también con otras muchas que los redactores habían ido 'sacando' a lo largo de toda la mañana. En ningún momento se paró la actividad".
"Pero hay veces en las que las cosas todavía pueden empeorar más y, sobre las nueve menos cuarto, varias llamadas nos alertaban de que se había producido una fuerte explosión cerca de la frontera con Marruecos. La primera llamada a los servicios de emergencia nos confirmó que había heridos graves, al menos cuatro. Había que cambiar todo el periódico. Un fotógrafo y un redactor al lugar de la explosión (a donde llegamos los primeros), otro fotógrafo y otro redactor a la puerta del hospital y en la Redacción todos a una cambiando páginas, recabando datos por uno y otro lado, etc.".
"Así quedaron nuestras primeras páginas. Como todos los días, la información local de la ciudad llegó hasta la 29. Ni una más ni una menos".
Esto es Periodismo. Desde aquí nuestro cariño y nuestra enhorabuena.
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