Hemos visto y leído decenas de páginas electorales estos días en La Voz de Galicia. Pero nuestra mirada se centró en lo que no era la contienda electoral. Entre debate y mítin, la vida ha seguido su curso, y parte de ese no parar ha sido encontrar un puñado de historias interesantes. Todas enganchan. Algunas por ser llamativas y otras porque hablan de superación o de cambios en la sociedad.
Ejemplo 1. Benigno Lázare narra el pago de una multa. Es corta, porque tampoco da mucho más de sí, pero la historia de José Ascariz llama la atención.
Ejemplo 2. Marta Vázquez firma una historia en forma de entrevista. Felisindo Gómez, el héroe "anónimo", cuenta el salvamento.
Historias 3 y 4. A. Centeno, P. Portabales y Paulo Alonso acuden al sacrificio, a la superación... de Manuel Sanmartín y de Alba Cuba.
Historia 5. Mabel Pérez se centra en el ayer y en el hoy del mundo laboral. Madres e hijas. Un buen enfoque para conmemorar el Día de la Mujer de la mano de Eva, Mari Carmen, Pilar, Mª Jesús, Irene, Lola, Manuela, Luisa, Amparo y Marta.
Mabel nos cuenta que "este texto acompaña la presentación de la exposición de Xosé Abad que se titula (m)2. Viendo estas fotografías y dejándote llevar por las caras de las mujeres, de las madres y las hijas, empiezas a pensar en los miles de mujeres anónimas que con sus pequeñas historias construyen la cotidianidad que permite que todo funcione. No fue difícil entender sus anhelos, sentimientos y esperanzas. Mirar atentamente una cara con su expresión labrada por el tiempo, sus ojos o el rictus de su boca, nos dan muchísima información y nos permiten relatar o imaginar su vida. Mi intención al escribir este artículo era la de ir pasando del retrato de cada mujer a lo global de todas. De lo particular a lo universal, pasando por las importantes mujeres gallegas del siglo XIX, resaltando el cambio económico y social que la evolución de las mujeres, en cuanto al empleo, tiene en Galicia".
En Diario de Ibiza también encontramos un similar y buen tratamiento sobre este asunto. Lo firma Marta Torres:
"El 8 de marzo era el día de la Mujer Trabajadora. Siempre intentamos contar historias de mujeres. Este año queríamos huir de lo típico (mujeres que trabajan en mundos de hombres, mujeres pioneras en algún sector, madres y trabajadoras) y a la responsable del Dominical, Rita Vallés, se le ocurrió la idea de unir a madres e hijas. Madres que hubieran trabajado casi toda su vida. Hijas que siguieran el ejemplo de sus madres. Me sorprendió descubrir que para las primeras tener niños nunca fue un problema a la hora de trabajar y que todas tuvieron muy claro siempre que sus empleos significaban la libertad, y no sólo libertad económica, algo que sus hijas han tenido claro desde niñas. Lo mejor de las charlas con Marcela, Silvia, Iolanda, Lina, Charo y Paloma: ver cómo, de repente, se contaron unas a otras, ya todas adultas, sus experiencias. Como madres trabajadoras. Como hijas de mujeres que trabajaban".
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