En Ceuta hay momentos de mucha calidad. Parece plaza pequeña, pero hay excelentes profesionales que procuran ir más allá de las informaciones, que hacen seguimiento, investigación... En Ceuta se cuentan muchas historias. Como esta de El Faro de Ceuta:
Nos cuenta Carmen Echarri que todo "comienza el 13 de febrero, cuando este medio se hace eco de la detención de un taxista muy querido en la ciudad por un error informático en la frontera con Marruecos. Publicamos la historia y conseguimos que al leerla se entere el delegado del Gobierno. El día 14 ya se hacen las primeras gestiones con Rabat para conseguir su liberación y al final, en 10 días, se logra. El Faro acudió a la casa de Abdeselam horas después de llegar a Ceuta y le tomó declaración junto a su esposa e hijo. Una historia humana que se completa con la intervención del delegado para hablar de la labor consular y especificar cómo se enteró de la noticia. Es el reflejo de que la prensa tiene su poder y ha servido para que un inocente esté en casa gracias a un seguimiento de las historias que merecen la pena".
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